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miércoles, 15 de abril de 2009

¡Muere maldito!


Para esta altura todos habremos leído qué es el dengue (mosquito), qué enfermedad y cómo se transmite, de los síntomas y las vacunas y de cómo prevenirla. Y si no lo han hecho pinchen aquí que hay muy buena información.
Todo mundo anda medio desquiciado detrás de cualquier mosquito que ronde su casa. Cual francotirador nos apostamos en las sombras y, Raid en mano, al tener al indeseable y asqueroso insecto en nuestra mira le apuntamos y descargamos una feroz nube tóxica del repelente citado. En mi caso por lo menos, se puede observar una sonrisa maléfica, un tremendo gozo por verlo retorcerse en sus últimos momentos. Y es en ese entonces cuando me viene a la mente la palabra "justicia". Si, justicia. Porque el muy desgraciado me zumbó en la oreja a las cuatro de la mañana, me hizo buscarlo por toda la casa y encima descubro que se comió crudo a mi pequeño retoño que descansa intranquilo en su cuna, acechado por el feroz chupa sangre.
Recurriremos desesperados a los repelentes de insectos, que los hay de muchas marcas y formatos, entre los que se incluyen cremas, geles, spray, lociones, etc.

Pero tal vez no estemos seguros si son buenos, si nos van a provocar alguna reacción alérgica. O tal vez nos parezcan caros para la protección que brindan.
Por eso les quiero pasar una receta que ya me llegó dos veces por mail y como es totalmente inofensiva me animo a compartirla con ustedes.
Este es la receta de forma textual en la que circula por internet:

Esta receta fue transmitida por personas de una colonia de pescadores de
Muriquí, que nunca tuvieron dengue. Es excelente porque no intoxica y puede ser usado sin problemas:

1 botella de alcohol
1/2 frasco de aceite Johnson o cualquiera de bebé, para no resecar la piel
unos 30 clavos de olor en infusión por algunas horas.

Se transforma en un excelente repelente casero.
Los pescadores hace mucho tiempo conocen esta mezcla y la usan cuando van a pescar para evitar picaduras de insectos.

¡¡¡Vamos a divulgar una práctica barata y que puede salvar muchas vidas!!!!

Si la utilizan espero les de resultado.
Y mejor que empiecen a usar algo porque nuestra Ministra de Salud no tuvo ningún problema en decir que "el dengue llegó para quedarse".
¿No sienten un poquito de verguenza ajena cuando aquellos que deben buscar las soluciones inmediatas o poner fin a los problemas y en vez de eso dicen ganzadas?
¿Sabrá la ministra que su inmunidad diplomática no la protege contra los mosquitos?


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