Los hijos aprenden poco de las palabras; sólo sirven tus actos y la coherencia de éstas con las palabras.
Y llegamos. ¡Que trabajo!. Cuantas cosas pasaron en todo este tiempo. Cuantos miedos y ansiedades. Cuantos médicos que conocimos en esta corta etapa; neonatólogos, pediatras, traumatólogos, oftalmólogos. Cuantos estudios para hacer; parece que nunca se terminaba toda esta vorágine de galenos. Cuantos días encerraditos hasta que el gordito se pusiera bien fuerte. Cuantas explicaciones que dar a la familia; "que el nene es muy chiquito y no puede salir", "lo dijo la doctora", "no es invento nuestro". Cuantos partes médicos por día a los abuelos; y claro, estábamos incomunicados. Noches en vela, muchas. Pero hoy, que alegría, que orgullo, cuantos logros tuvo y tiene día a día nuestro chiquito. Hoy es todo un disfrute el verlo jugar, reírse. Es un placer verlo sonreír cada vez que nos acercamos a su cuna al despertar. Hoy hijito queremos decirte "Feliz Cumplemes". Queremos decirte que te amamos.
Antes de despedirme hasta el próximo post quiero dejarles un pensamiento que pertenece a un premio Nobel de la Paz, Martin Luther King:
A los seis meses tiene que volver a aplicarse la vacuna sextuple. Esta vacuna combinada inmuniza a los pequeños contra cinco enfermedades graves y contra las infecciones causadas por Haemophilus influenzae tipo b (Hib: Meningitis aguda, Neumonía, Epiglotítis, Celulítis, Osteoartrítis, Bacteriemías, Pericardítis). Así que prontamente pasaremos por nuestro vacunatorio amigo.
Cuando nací era tan chiquito que toda la ropa me quedaba enorme, incluso la talla de recién nacidos. Estaba mucho en brazos de mamá y papá y solo me tenían que sostener con el antebrazo ya que no se necesitaba más.
Se comenzó con el almuerzo de rigor, infaltable. Como llegamos tarde a mis papis les tocó comer solos; a papá no le importó mucho y como verán compensó la soledad con una copita de champaña. Cabe destacar que este tipo de líquidos espirituosos los aporta el abuelo Juan con su gran conocimiento en materia etílica y de esta deliciosa bebida.
Cuando se sirvió el postre -una rica mousse de chocolate- mamá repartió unos papelitos de colores a todos para que cada uno escribiera algo para mi.
Por la tarde estaba un poco cansado y con algunos pucheros me hice entender; tenía hambre y sueño.
Cuando me desperté estaba todo dispuesto para soplar las velitas y todos los festejados fuimos pasando de a uno.
Como soy muy chiquito soplé las velitas con ayuda de mamá y papá.
Ahora me despido hasta el próximo post.
Visita a la doctora Alejandra.
Para la sorpresa de Germán la doctora le incorporó algunos alimentos a su dieta que hasta ahora era solo leche maternizada. Ya puede comer calabaza y zanahoria con aceite de maíz o girasol, polenta, yogur entero de vainilla, Nestum de arroz o maíz, manzana, pera y banana, agua y jugos de ciruelas. Como verán bien variadito.
