Cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia.
Por estos días estamos empezando a quemar pestañas leyendo innumerables avisos clasificados de inmuebles, ya sea en diarios o en Internet. Es increíble, como no tienen compasión por la pobre gente que tenemos que leer esos diminutos avisos con letra aún más diminuta. Uno nunca sabe lo difícil que es esta tarea hata que tiene que afrontarla, buscar un departamento que reúna todas las características que una necesita es un verdadero trabajo. Con cada aviso quese encara reaviva laesperanza de que se cumplan con todos losrequisitos esperados. A saber algunos de ellos son:
Los metros cuadrados: Todos quisiéramos mudarnos a un pisito o semipiso para ser más modestos, peros según nuestro presupuesto los metros cuadrados a los que podemos acceder nunca serán los suficientes para poner todos nuestros trastos.
Cantidad de ambientes: Una habitación en suite, una habitación para el bebé y una para mi hija adolescente. Cocina, comedor (lo suficientemente grande como para recibir a toda la parentela los días de comilona), dos baños, por supuesto, así no hay que sufrir la tediosa espera de quien entra y se toma todo su tiempo dentro como si fuera el único habitante del lugar. El living, una playroom, of course, Germán necesita su espacio, como me encantan las manualidades necesitaría una habitación para trabajar y poner todas mis "porquerías", según mi marido, y por último pero no menos importante un balcón terraza para tomarnos unos matecitos los días de sol. Pero... veamos... según nuestro presupuesto con suerte llegamos a dos habitaciones, en las cuales, claro, nunca entrarán todos los muebles. para poder ir al baño tendré que pasar por sobre la cabeza de mi marido, y con un salto mortal esquivar la cuna del bebé. La adolescente no será problema ya que ni en un piso entero jamás entrarán todas sus cosas. La cocina y el baño serán diminutos. Con suerte tendrá balcón francés, el cual no sirve para nada, no se puede colgar ropa, no se pueden poner plantas, solo junta mugre. El comedor pasará a ser la playroom, la habitación para manualidades, el escritorio y la biblioteca en el cual el caos reinará a todo momento. El buen estado general: El día que uno visita el departamento para conocerlo parecerá maravilloso, limpieza, paz y tranquilidad. Obvio, es un sábado a la tarde en donde nuestros futuros vecinos del piso superior, dos jóvenes heavy metal, a esa hora de la tarde están durmiendo totalmente borrachos después de la juerga que armaron la noche anterior y así lo harán todos los fines de semana. Hay que estar abiertas a nuevas culturas. Ni bien llene los placard con la ropa limpia empezará a aparecer el olor a humedad que el día de visita no olí porque estaba todo impregnado con Lysoform y con el correr de los mese aparecerán las manchas de humedad que claro no ls vimos porque se habían encargado de tapar con pintura en tonos pastel que seguramente, ese día como una boluda dije: ¡Que hermoso color! sin saber que debajo se escondía el enemigo.
Luminosidad: Tal vez tengamos suerte y la buena orientación del edificio nos ayude con el sol. Pero claro, no contamos con que a los dos meses de habernos mudado te empiecen a levantar una torre de diez pisos a cada lado. Buena ubicación: Esto también es importante ya que debemos contar con algún medio de transporte para llegar bien al trabajo, escuela o doctores. Claro que el ideal sería tener varias líneas de colectivo en la zona y si es posible el subte en la esquina. Pero... según nuestro presupuesto caminar 15 cuadras hasta el subterráneo es un buien ejercicio. Encargado: Lo único bueno sería que el edificio carezca de uno, de lo contrario, estarenos pagando el sueldo a un tipo por rascarse las bolas los 365 días del año. Mientras uno se rompe el culo pagando el alquiler y las expensas estos "parásitos" engordan su caja de ahorro y a los pocos años uno sigue como gil alquilando y golpeando puertas en los bancos par acondeguir un miserable crédito hipotecario mientras que el señor ya se compró su casa propia. Ascensor o escalera: El ascensor contados días funcionará, ya que a la empresa que hace el mantenimiento el Sr. Administrador (otro parásito) le debe desde hace mucho tiempo, pese que a uno le cobran ls expensas rigurosamente cada mes. Las escaleras serán la mejor opción y así contribuímos con un buen ejercicio para nuestra salud (ni hablar si estás cargando las bolsas del super, el bebé, su bolso y el carrito de paseo). Dueño o inmobiliaria: Cuando uno alquila por dueño se ahorra los dos meses de comisión que te cobran las inmobiliarias. A mi parecer esto es una usura porque en realidad por uno no hacen nada. Cuando vas con algún reclamo se lavan las manos al mejor estilo Poncio Pilato. Ahora si tratar con las inmobiliarias es difícil no saben lo que es tratar con los dueños. A la que me tocó a mi en suerte merecería un punto aparte. Si le comunicamos los problemas que surgen en el departamento somos conflictivos y si no decimos nada te caen con inspección al mejor estilo "requisa del servicio militar". Una vez que encontremos el departamento donde viviremso o padeceremos los próximos dos años tendremos que buscar una empresa de mudanzas también acorde a nuestro presupuesto. Por supuesto que a toda mujer nos encantaría contratar una de esas empresas que te empacan todo ellos, lo mudan y te lo vuelven a ramar en el lugar de destino. Desde luego cuando le pase el precio a mi marido me va a decir que si lo hago yo la satisfacción será mucho mayor al estar dedicándome de lleno a nuestro nuevo nidito. Habrá que conformarse con una que por lo menos no nos destruya la mitad de los muebles. Encontrar el departamento que pareciera estar hecho a nuestra medida, no tener problemas con el dueño, conseguir una buena empresa de mudanzas, pareciera una utopía, pero el ser humano es pura esperanza.
Los metros cuadrados: Todos quisiéramos mudarnos a un pisito o semipiso para ser más modestos, peros según nuestro presupuesto los metros cuadrados a los que podemos acceder nunca serán los suficientes para poner todos nuestros trastos.
Cantidad de ambientes: Una habitación en suite, una habitación para el bebé y una para mi hija adolescente. Cocina, comedor (lo suficientemente grande como para recibir a toda la parentela los días de comilona), dos baños, por supuesto, así no hay que sufrir la tediosa espera de quien entra y se toma todo su tiempo dentro como si fuera el único habitante del lugar. El living, una playroom, of course, Germán necesita su espacio, como me encantan las manualidades necesitaría una habitación para trabajar y poner todas mis "porquerías", según mi marido, y por último pero no menos importante un balcón terraza para tomarnos unos matecitos los días de sol. Pero... veamos... según nuestro presupuesto con suerte llegamos a dos habitaciones, en las cuales, claro, nunca entrarán todos los muebles. para poder ir al baño tendré que pasar por sobre la cabeza de mi marido, y con un salto mortal esquivar la cuna del bebé. La adolescente no será problema ya que ni en un piso entero jamás entrarán todas sus cosas. La cocina y el baño serán diminutos. Con suerte tendrá balcón francés, el cual no sirve para nada, no se puede colgar ropa, no se pueden poner plantas, solo junta mugre. El comedor pasará a ser la playroom, la habitación para manualidades, el escritorio y la biblioteca en el cual el caos reinará a todo momento. El buen estado general: El día que uno visita el departamento para conocerlo parecerá maravilloso, limpieza, paz y tranquilidad. Obvio, es un sábado a la tarde en donde nuestros futuros vecinos del piso superior, dos jóvenes heavy metal, a esa hora de la tarde están durmiendo totalmente borrachos después de la juerga que armaron la noche anterior y así lo harán todos los fines de semana. Hay que estar abiertas a nuevas culturas. Ni bien llene los placard con la ropa limpia empezará a aparecer el olor a humedad que el día de visita no olí porque estaba todo impregnado con Lysoform y con el correr de los mese aparecerán las manchas de humedad que claro no ls vimos porque se habían encargado de tapar con pintura en tonos pastel que seguramente, ese día como una boluda dije: ¡Que hermoso color! sin saber que debajo se escondía el enemigo.
Luminosidad: Tal vez tengamos suerte y la buena orientación del edificio nos ayude con el sol. Pero claro, no contamos con que a los dos meses de habernos mudado te empiecen a levantar una torre de diez pisos a cada lado. Buena ubicación: Esto también es importante ya que debemos contar con algún medio de transporte para llegar bien al trabajo, escuela o doctores. Claro que el ideal sería tener varias líneas de colectivo en la zona y si es posible el subte en la esquina. Pero... según nuestro presupuesto caminar 15 cuadras hasta el subterráneo es un buien ejercicio. Encargado: Lo único bueno sería que el edificio carezca de uno, de lo contrario, estarenos pagando el sueldo a un tipo por rascarse las bolas los 365 días del año. Mientras uno se rompe el culo pagando el alquiler y las expensas estos "parásitos" engordan su caja de ahorro y a los pocos años uno sigue como gil alquilando y golpeando puertas en los bancos par acondeguir un miserable crédito hipotecario mientras que el señor ya se compró su casa propia. Ascensor o escalera: El ascensor contados días funcionará, ya que a la empresa que hace el mantenimiento el Sr. Administrador (otro parásito) le debe desde hace mucho tiempo, pese que a uno le cobran ls expensas rigurosamente cada mes. Las escaleras serán la mejor opción y así contribuímos con un buen ejercicio para nuestra salud (ni hablar si estás cargando las bolsas del super, el bebé, su bolso y el carrito de paseo). Dueño o inmobiliaria: Cuando uno alquila por dueño se ahorra los dos meses de comisión que te cobran las inmobiliarias. A mi parecer esto es una usura porque en realidad por uno no hacen nada. Cuando vas con algún reclamo se lavan las manos al mejor estilo Poncio Pilato. Ahora si tratar con las inmobiliarias es difícil no saben lo que es tratar con los dueños. A la que me tocó a mi en suerte merecería un punto aparte. Si le comunicamos los problemas que surgen en el departamento somos conflictivos y si no decimos nada te caen con inspección al mejor estilo "requisa del servicio militar". Una vez que encontremos el departamento donde viviremso o padeceremos los próximos dos años tendremos que buscar una empresa de mudanzas también acorde a nuestro presupuesto. Por supuesto que a toda mujer nos encantaría contratar una de esas empresas que te empacan todo ellos, lo mudan y te lo vuelven a ramar en el lugar de destino. Desde luego cuando le pase el precio a mi marido me va a decir que si lo hago yo la satisfacción será mucho mayor al estar dedicándome de lleno a nuestro nuevo nidito. Habrá que conformarse con una que por lo menos no nos destruya la mitad de los muebles. Encontrar el departamento que pareciera estar hecho a nuestra medida, no tener problemas con el dueño, conseguir una buena empresa de mudanzas, pareciera una utopía, pero el ser humano es pura esperanza.
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