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domingo, 28 de octubre de 2012

#MaternidadComprometida, día 15, sin paciencia.




Confieso que con mi primer hija y por encontrame criándola sola, no tuve mucha paciencia. Inexperiencia por un lado y por otro lado presiones por parte de mi madre la cual está acostumbrada a que se haga su voluntad y que le encantaba dirigir cual director de orquesta la crianza de su nieta. Si se hacía lo que ella mandaba todo funcionaba en orden y en perfecta armonía, pero si se la contradecía se armaba la ecatombe. Voy a hablar mucho de mi madre porque la crianza que se tuvo de pequeñas tiene mucho que ver en cómo es una como madre.
De pequeña recuerdo que no había abrazos, ni besos, ni demostraciones de cariño, siquiera felicitaciones por algo bien logrado. Solo había llamados de atención cuando cometía algún error. ¿Paciencia? ¿Qué era eso? Cuando conocí a Maty cambié por completo. Con él aprendí lo que es dar amor por montones, aparecieron los abrazos, besos y demostraciones de cariño. Aprendí a felicitar aunque sea lo más mínimo logrado. A tener paciencia porque debemos saber que "no todos tienen los mismos tiempos para lograr algo". Es muy sencillo, la paciencia es como una posta que va pasando de mano en mano. Mi madre fue criada por mi abuela que siempre fue de pocas pulgas, como por aquí se dice, ella me crió a mi de esa misma manera y yo lo hice así con mi hija, porque no conocemos otra forma de hacerlo y nadie nos mostró otra manera, que funciona y mejor. Entre la crianza que tuvieron mis hijas y la que tiene Germán hay una diferencia abismal, porque a ellas pobrecitas les tocó la madre que volvía cansadísima de trabajar y tenía que escuchar todos los reclamos por parte de ellas o de la persona que las cuidaba, por lo que ya llegaba de mal humor sabiendo que me esperaba. Gritos y reproches 1 - Paciencia 0.
Nunca olvidaré a mi madre arrancarme las hojas del cuaderno por no estar hecha la tarea de manera impecable como ella deseaba y eso que yo era prolija por demás porque así me gustaba así que imaginensé que presión. Cuando me tocó ayudar con la tarea a mis hijas no hice esto de arrancar hojas pero toda la vida me voy a arrepentir de la poca paciencia que les tuve. Dicen que lo que se hereda no se compra y así es definitivamente.
Las cosas que más me sacan de quicio son:
- Que cuando les hablo a mis hijos o reprendo por algo no me miren a la cara y sigan con lo suyo como si nada. Carajo, las paredes me escuchan más.
- Cuando le digo a Germán "has tal cosa" y ahí nomás se da vuelta y le pregunta al padre si puede hacer todo lo contrario a lo dicho.
- Que si doy una orden o planifico algo luego me lo cambien todo o me llamen por teléfono para pedirme permisos sabiendo que ya había dicho que no a eso.
Como ya me di cuenta en que momentos y horarios me llaman no atiendo el teléfono... cuanto lo siento, pero no le queda otra que volver calladita la boca.
No se si a ustedes les pasará lo mismo, pero tengo días en que por no ahorcar a una de estas criaturas les termino diciendo: "hacé lo que quieras". Claro que Germán termina confundido y preguntándose que bicho le picó a la madre y Karen... seguramente hará lo que se le canta. "Om, om"
Muchas mujeres antes o durante el embarazo leen montones de libros de puericultura, maternidad, embarazo, educación, límites, métodos de fulanito o menganito con el único sentimiento de ser mejores madres o quizás perfectas. Lo lamento mucho pero la madre perfecta no existe ni existirá, habrá mejores y peores pero todo dependerá de cuantas ganas tengamos de superar y cambiar aquello que nos molestó de nuestra crianza y sepan que la paciencia no viene de regalo cual suplemento dominical en ninguno de estos libros.
Y para terminar con este post voy a felicitarme a mi misma porque logré hacerlo y terminarlo tras una noche en vela después de una piyamada infantil y encima escuchando los gritos de mi marido e hijo que están mirando el clásico futbolero de River Plate vs. Boca Juniors y esto superado con estoicismo y muuucha paciencia de mi parte.


El evento de los 10 días de "Maternidad comprometida" está organizado por Soy Mamá Blog y cuenta con la destacada colaboración de mamás blogueras. Sigue nuestro proyecto en Facebook, Pinterest, y Twitter. Y, por supuesto, cada foto de la participante te lleva a su blog o cuenta de Twitter, en donde encontrarás su forma de vivir la #maternidadcomprometida

9 comentarios:

Rose dijo...

Sin duda hay que felicitarte, primero por reconocer tus carencias y saber trabajar para mejorarlas. Muchas personas ni las reconocen, sino que las proyectan sobre los demás, o se escudan en excusas tontas.
Creo que está claro que somos en gran parte lo que vivimos y eso nos lleva a recorrer parte de un camino, pero también está en nosotros trabajar para corregirnos y mejorarnos, y tú sin duda estás en ese camino, enhorabuena.

Anna dijo...

Coincido con Rose, creo que nos engrandece reconocer nuestras falencias y trabajar para que mejore... esa es la lucha diaria que nos propone la maternidad: ser mejores personas día a día para ser un buen modelo para nuestros hijos.
Cariños!

Unknown dijo...

Cierto, no todas reconocemos cuando nos equivocamos y es de valientes hacerlo..felicidades linda. y Si esto de la paciencia es muyyyy duro jaja

Unknown dijo...

Realmente has hecho un excelente trabajo de introspección, no es fácil reconocer las cosas que has contado... lo que me has hecho reir con la descripción del partido! ahahaaa totalmente identificada! Amé leerte!! Paola (Mami Kanguro)

Unknown dijo...

Pues primero felicidades por lograr escribir en medio del caos futbolero!!! y creeme esta padrisimo tu post, como bien dicen es todo un trabajo de introspección y el identificar cual fue la crianza que tu obtuviste y cuales son los puntos que quieres corregir es un super acierto y super logro!. No existe la madre perfecta asi como tampoco la familia o los hijos perfectos, pero siempre existira aquel dispuesto a luchar por hacer algo mejor.

Viviana dijo...

me encanto tu post nancy, realista y sincero al 100% !!!

Ángeles H. dijo...

Qué buen post. Enhorabuena. Paso por aquí también para decirte que te he dejado un premio en mi blog, para que pases a recogerlo cuando quieras.
Un abrazo!
http://www.soyburbujita.blogspot.com.es/2012/10/5-premios-y-mucha-ilusion.html

Paola Santarriaga dijo...

pues te felicito por romper con esos patrones, no es nada fácil! un abrazo

Jazmín dijo...

Jajajaja, pues con tanta distracción y haber terminado el post habla de tu buena paciencia, ninguna aprendimos esto de la paciencia, creo que es algo bueno que ahora seas diferente con tu hijo, sin duda hubiera sido mejor, pero no nacemos sabiendo todo, yo sigo aprendiendo cada día y creo que tu vas muy bien. Gracias por compartir.