La Belleza

Significado de belleza
De bello
* f. Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual.
Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas.
* f. Mujer notable por su hermosura.
belleza artística.
* f. La que se produce de modo cabal y conforme a los principios estéticos, por imitación de la naturaleza o por intuición del espíritu.
belleza ideal.
* f. Principalmente entre los estéticos platónicos, prototipo, modelo o ejemplar de que sirve de norma al artista en sus creaciones.
decir bellezas
* loc. verb. Decir algo con gracia y primor.

La belleza es un juicio subjetivo, lo que para unos es bello para otros puede no serlo. Para muchos la belleza está relacionado con lo que produce placer a través de los sentidos, por lo general auditivo o visual, ya sea por estar escuchando una melodía agradable o estar viendo a una persona o imágen de nuestro agrado. Pero no todo lo que nos causa placer tiene por qué ser bello.Para cada individuo, grupo social o para cada época, existe una forma diferente de apreciar la belleza. O sea que el concepto de belleza no es universal Por ejemplo las padaung (mujeres de cuello de jirafa) de Tailandia que se colocaban gruesos aros metálicos en sus cuello para estiralo. Las tribus que se perforan ciertas partes de su cara o cuerpo. Incluso hoy en día existe la cultura del piercing o el tatuaje en tribus maoríes.

En otras épocas los cuerpos regordetes de una mujer eran signo de belleza.
Para algunos los niños pequeños y sobre todo los bebés, nos transmiten belleza relacionada con lo puro, lo angelical, con aquello contrario a lo malo, lo feo.
A través del tiempo fueron cambiando los preceptos de belleza. Para Jenofonte (s. V a.C) había tres tipos de belleza, una de ellas era el alma, que se expresa a través de la mirada. Para Platón la belleza es algo independiente de lo físico de manera tal que no tiene por qué corresponderse con una imagen visual. En la edad media la belleza era aquello que mantenía armonía en sus proporciones.

Con el cristianismo algo era considerado bello cuando había sido creado por Dios.
Hoy el hombre está dominado por el mundo de las apariencias. Lo frívolo está por sobre lo espiritual. Nadie se fija en el interior del otro. Cuando vemos a una mujer u hombre bello físicamente nos olvidamos completamente de su interior. Nos deslumbramos con la cáscara sin saber si por dentro será como una fruta dulce y madura o si tendrá un corazón podrido, corroído por la maldad y las experiencias vividas. Sin saber si esa cáscara tan bella no será como las capas de una cebolla, a medida que vamos conociendo a la persona le vamos sacando una capa, pero de mentiras y engaños.

Como madre y tía me siento orgullosa cuando me dicen “tus hijos o sobrinos son hermosos”, y en realidad son bellísimos, pero más orgullo me dará que el día de mañana sean valorados y reconocidos por su belleza interior y que no sólo digan que son un bello hombre o una hermosa mujer, sino que sean reconocidos por ser excelentes y bellas personas.

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