También lo escuchamos hacer música
Cuando escuchamos las primeras palabras
de Germán fue asombroso, como música para nuestros oídos. Se que
esta frase está muchas veces dicha, pero fue así. Aclaremos, que
hablamos de música, no reggaetón, ni cumbia, ja.
Cada vez que escucho cantar, contar sus
cuentos o la historia de “la mano sangrientaaa”, muero de amor,
de orgullo. Y hasta cuando nos hace planteos o nos quiere negociar
algo es un placer escucharlo.
Escucharlo cada noche decir “que
duermas bien mamá”. Sus preguntas de si “lo amo” y “¿hasta
dónde?”.
Es maravilloso poder disfrutar de una
conversación con él.
En el último tiempo, con la llegada de
una primita nueva a la familia, empezó con la típica inquietud “¿De
dónde vienen los bebés? ¿Cómo comen cuando están en la panza?”.
Fue increiblemente gracioso y tierno escucharlo a Maty tratando de
explicarlo de una forma que Germán pudiera entender. Para esto apeló
al típico recurso de la “semillita”, “el amor que se tienen
papá y mamá” y toda la batería de estrategias que se puedan
imaginar. Obviamente Germán terminó mirando con el ceño fruncido
un rato hasta que finalmente se convenció de lo más importante de
todo: que ningún otro bebé va a poder desplazar nunca el amor que
sentimos por él.
Ojalá sea siempre así, que busque en
nosotros orientación, consuelo, despejar dudas, palabras de aliento,
porque siempre vamos a estar para escucharlo.
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3 comentarios:
es lo unico q necesita saber, q vos y maty siempre van a estar ahi para el.
Me imagino a tu hijo preguntando y a ustedes contestando todas sus preguntas, hasta esas que luego queremos que tarden en preguntar, o que creemos saber como responder, pero ellos nos sorprenden, que bueno que siempre se den el tiempo para contestar cada una de sus inquietudes, un beso.
Mi hijo tiene 5 recientes y también es un preguntón de todo jajaja, pero que divinos!
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