En el día de hoy ciertos señores, que en algún momento supieron estar del lado del gobierno, se encuentran parados de la otra vereda habiéndose dado vuelta como un panqueque y obligando a todo aquel que quiera cumplir con sus obligaciones, a plegarse a un paro, tal vez, sin estar de acuerdo.
El artículo 14 bis de la Constitución Nacional dice que queda garantizado el derecho a huelga, pero estos señores se piensan que ellos son la ley, la Constitución y un poder superior al que se debe obedecer o doblegarse. Cortan rutas, accesos, puentes y vías férreas, y acatás calladito o te podés ver alcanzado por su violencia y fuerza bruta.
Por otro lado, la misma Constitución Nacional garantiza en el articulo 14 que: “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos...de trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino”. Es decir que, existe derecho a huelga, pero también existe el derecho a trabajar y comerciar libremente y además a transitar por todo el territorio argentino sin que nadie pueda impedirlo. Los piquetes de hoy rompen esa lógica pues no dieron posibilidad alguna a los habitantes de la provincia de buenos aires para que puedan entrar a la capital federal por ninguna vía terrestre ya que se cortaron todos los accesos por el Norte, Oeste y Sur.
Hoy despertamos viendo por las noticias que no teníamos escapatoria, estaba todo sitiado. Mucha gente salió igualmente hacía sus lugares de trabajo o estudio pero existe cierto temor a moverse por la vía publica porque en muchos casos los colectivos fueron apedreados lastimando a los pasajeros; también hubo negocios destrozados, entrando a estos con palos y corriendo a los clientes, solo porque no compartían los motivos del paro.
Hay que decir que funcionaron con normalidad la mayoría de las líneas de colectivo que circulan únicamente por dentro de la ciudad de Buenos Aires, lo que demuestra que el apoyo fue menor en ese gremio. Mencionamos este gremio en particular porque hubo varios incidentes contra los colectivos que circulaban como mencionamos en el párrafo anterior.
Pero esta gente violenta, imberbe y patotera ya está diciendo que el paro fue un éxito con una adhesión total de gremios y grupos varios. Que lástima dan, regodearse en los laureles de un alto acatamiento que solo fue el resultado de sus piquetes y coerción.
Sea cual sea nuestra ideología política, ningún sindicato, partido político o persona física debe poder obligarnos a hacer tal o cual cosa. Cada uno debe poder tomar sus propias decisiones y hacerse cargo de ello. Si tan seguros estaban de su convocatoria hubiesen dejado que la gente decidiera por si misma.
De interés:
Constitución Nacional
Constitución Nacional -Primera Parte - Capítulo Primero - Declaraciones, derechos y garantías
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