Tomar un baño de espuma sin que nadie me golpee la puerta del baño porque se está meando.
Andar en ropa interior por toda la casa sin tener que salir corriendo porque el nene llegó del colegio con una horda de amiguitos a merendar.
Poder meditar con el sólo sonido de la música new age y que ninguna empresa de telecomunicaciones te joda por teléfono para ofrecerte una banda ancha de mierda que cada dos por tres se cae.
Poder tirarme sobre la arena cual lagarto, leer un buen libro y clavarme un daiquíri de frutillas.
Pasar todo un día en un spa probando varias terapias de relajación y cuidado del cuerpo. Sin que mi marido me eche en cara los pepinos, papas, paltas, miel, yogur , y demás comestibles que derroche esparciéndome por todo mi cuerpecito.
Salir de compras y hacer pelota la tarjeta de crédito sin sentir culpa alguna.
Sentirme una diosa total como Rita Hayworth.
Tener una fiesta inolvidable con mi marido, como la de los cuentos, en los palacios.
Pero por ahora soy mamá de tiempo completo.
Quizás algún día...
...tal vez no pueda ya tomar un baño de espuma porque luego no podré salir de la bañera sin ayuda o por las ganas de mear que me den por sufrir de incontinencia urinaria.
No pueda andar en ropa interior para no causar una fuerte impresión a nadie.
No pueda meditar escuchando la suave música porque voy a estar media sorda de una oreja.
No pueda tirarme en la arena por el lumbago y tomar alcohol porque no puedo mezclarlo con las pastillas del colesterol, la presión, el corazón,....
No pueda pasar un día en un spa porque es incompatible con mi siesta vespertina.
No pueda salir de compras porque las malditas veredas de Buenos Aires están hechas mierda para una pobre vieja con bastón.
Más que una diosa como la Hayworth voy a ser como la diosa Shiva, gorda como una elefanta.
La fiesta inolvidable va a ser en el centro de jubilados.
¡Pero lo que siempre le van a quedar a una son las amigas y los té canasta del hogar de ancianas!.
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